Semanario de las 2 Mentes: Mente y Corazón en el mes de Diciembre

 

Queridas familias:

Nuestras sugerencias para el mes de diciembre:  AUTOESTIMA

Conforman nuestra autoestima todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros mismos –nuestros propios méritos y actitudes-hemos ido recogiendo durante nuestra vida. Significa saber que eres valioso y digno de ser amado. Valioso porque eres capaz de resolver algunas situaciones con éxito y  estar a la altura de los demás, y digno de ser amado porque se trata de una persona y por lo tanto tiene derecho a ser amada de manera incondicional, es decir, saber que está rodeada de personas a las que realmente les importa.

Tiene que ver con el rendimiento escolar, la motivación, el desarrollo de la personalidad, con las relaciones sociales y con el contacto afectivo del niño consigo mismo.

Las etapas más importantes para la  adquisición de una adecuada autoestima son la infancia y la adolescencia.

Hay actitudes que nos indican  cuándo un niño tiene alta o baja autoestima:

 

ACTITUDES POSITIVAS	ACTITUDES NEGATIVAS
Está orgulloso de sus actos	Evita las situaciones que le provocan ansiedad
Actúa con independencia	Desprecia sus dotes naturales
Asume responsabilidades con facilidad	Siente que los demás no lo valoran
Sabe aceptar las frustraciones	Echa la culpa de su debilidad a los demás
Afronta nuevos retos con entusiasmo	Se deja influir por otros con facilidad
Se siente capaz de influir sobre otros	Se siente impotente
Muestra amplitud de emociones y sentimientos	Tiene estrechez de emociones y sentimientos

 

   

L	M	X	J	V	S	D
Demostradle que os importa: no escatiméis en sonrisas, caricias, palabras amables. Hacedle notad que se cuenta con él para las actividades que se realizan a nivel familiar.					No le deis todo hecho. Permitidle que se enfrente sol@ante un nuevo reto para comprobar que puede hacerlo
7 No le comparéis ni con sus hermanos ni con sus amigos. Nadie es mejor ni peor que otro, todos somos diferentes. Ojo con el verbo “ser”. No le etiquetéis como torpe, malo o nervioso, tímido. Si hace algo mal, mostremos que no nos gusta su conducta, rechazamos ese comportamiento pero jamás a la persona: no está bien que pegues a tu hermana, no se rompen las ceras… Tampoco lo defináis como listo, bueno o inteligente, no comprenderá en qué te basas para referirte a él de esa forma. Necesita referencias concretas: Qué bien has coloreado el sol sin salirte, qué bien has recogido los juguetes, me encanta verte pintar…					Hacedle observar que en casa cada uno tiene un espacio reservado para él: una cama, un sitio en la mesa, un hueco para ver la TV.
14 Recordadle todas sus habilidades y cualidades, lo que sabe hacer. Pensar: “Yo sé hacerlo”, le da mucha seguridad Le encantará escuchar esos comentarios viendo fotos de cuando era bebé.					Jugad a los piropos: piropos a uno mismo, a papá, mamá, herman@, abuel@, seño.
21 Corregid sus errores, hacedle ver que se ha equivocado  desde el cariño, regañar tiene que servir para enseñarle a hacer bien las cosas, no para “desahogarnos”					Dedicadle tiempo de manera exclusiva, si estamos jugando con él/ella,  charlando o leyéndole un cuento, dejemos lejos el móvil.